CAPITULO 2º.

SIGLO  XVI

El fin de la Reconquista.

El 2 de Enero de 1492, fue cuando Boabdil negociando secretamente la capitulación de Granada, entregó las llaves de la Alambra y ondeó el Pendón de Castilla en sus torres, es cuando verdaderamente se puso fin a la reconquista.

Los nobles, libres ya de guerras se van asentando en sus posesiones, comenzando sus habitantes a sentir el peso de los nuevos tributos, entre los que podemos destacar:

Marzagas y Martiniegas, que se pagaban en Marzo o por San Martín.
Yantares, se pagaba cuando pasaba el señor por el lugar.
Alcabalas, era un impuesto sobre lo comprado y vendido, lo que actualmente conocemos como I.V.A.
Adobeón, sobre los solares y construcción de casas.
Aldeala, propina para el señor.
Mañería, derecho del señor a heredar las propiedades del que se moría sin herederos.
Tercias, partes que se hacían de los diezmos.
Fonsadera, para compensar los gastos de las guerras.
Portazgos, por entrar en las ciudades y villas.
Pontazgos, por circular por los puentes.
Montazgos, por paso y utilización de montes.

Las escasas cosechas, heladas, sequías, pedriscos y la falta de herramientas, trajeron a estas tierras hambre, miseria y usura. Las epidemias de 1595 y 1602, diezmaron los habitantes y muchos pueblos se despoblaron e incluso algunos desaparecieron. Finalizando el siglo XVI, se volvieron a multiplicar los impuestos y abusos en su recaudación.

También la iglesia empezó a cobrar los diezmos, amenazando a los campesinos con la excomunión si no los cumplían con rectitud. Los conventos, al padecer tanto hambre y necesidades, se llenaron de jóvenes religiosos de muy dudosa vocación, como ocurrió en el convento de la Aguilera, que cuando se dio cuenta el Abad del gran problema de los jóvenes que ingresaban y que muchos de ellos tenían que dormir juntos, por no haber camas suficientes y que carecían de ropa interior, dispuso que no se admitiera a ninguno mas.
En lo concerniente a la vida social en estas villas y pueblos, existen muy pocos documento, lo que nos priva de conocer con detalle los diversos acontecimientos que acaecían en ellos. No obstante, en  la Historia de Castilla se sacan datos de su forma de vivir y costumbres.

Así por ejemplo sabemos que Mambrilla celebraba sus reuniones al no existir ayuntamiento, a las puertas de la iglesia, tratándose allí todos los problemas locales, que luego sus representantes los llevaban a Roa. Hasta que su deseo de libertad e independencia y no sin grandes tensiones, se lograba el “villazgo”, mediante el cual, abonando una cantidad estipulada según los casos, se pasaba de la dependencia del “señorío” a la de la Corona, por lo que ya el pueblo podía nombrar con libertad e independencia a sus regidores, pudiendo ejercer las acciones civiles, administrativas y judiciales, pasando a depender directamente de la Corona y sus instituciones.

En el Catastro del marqués de la Ensenada que se realizó en  1751, se recoge lo que Mambrilla tuvo que pagar por ser “villa”, así como lo que tuvo que seguir pagando al Conde de Siruela en concepto de “señorío”, que eran 1.800 reales de vellón por martiniega, cada cuatro años y de regalo 79 reales de vellón.

Carlos I.

Al morir su abuelo materno en 1516, cien años antes de  que pareciesen los primeros libros en Mambrilla, Don Carlos de Hamburgo, se hizo coronar Rey de Castilla y Aragón, viniéndose después  para España.
Este nuevo Rey, no hablaba castellano, y se vino acompañado de sus consejeros flamencos, los cuales ocuparon los puestos más importantes en la Corte y en la Iglesia.

Nada más ser coronado Carlos I, convocó las Cortes, en las que se botaron nuevos impuestos. En Castilla, las protestas le recordaron a Carlos I, su obligación de residir en el reino y de respetar sus leyes.
Las Comunidades de Castilla se revelaron contra la autoridad del monarca, dando lugar a los “Comuneros”.Las causas de esta sublevación, fueron muy complejas, ya que la aristocracia castellana veía como una humillación, la entrega de la administración a los consejeros flamencos. Carlos I, había empleado el dinero de los impuestos, en su elección como Emperador de Alemania, y no atender al requerimiento de aprender el castellano y respetar sus leyes.

Al irse Carlos I de Castilla, se sublevó Toledo y a continuación, el resto de las ciudades, siendo depuestas todas las autoridades. El incendio promovido en Medina del Campo por las tropas del Rey, fue lo que provocó la insurrección general.

Los Comuneros reunidos en Ávila, crearon la Santa Junta, nombrando general a Juan Padilla, luego se fueron a Tordesillas, para hablar con Doña Juana, para que se pusiese al frente de la rebelión, cosa que no lograron. Esta rebelión propició el desorden social, revelándose en algunas zonas la aristocracia, dando lugar a que la nobleza se alejase de los Comuneros. Tras la derrota sufrida por las tropas comuneras, el 23 de Abril de 1521, los jefes; Padilla, Bravo y Maldonado, fueron ejecutados, provocando el reforzamiento del poder real.
Carlos I, habló solamente dos idiomas, el francés y el español, que aprendió mas tarde llegando a usarlo con preferencia.

Los años centrales de su reinado fueron los mas felices para Carlos I de España y V de Alemania. En 1526, celebró su boda y al año siguiente en Valladolid, nació su heredero. En 1528, Génova deja a Francia y se alía con España, poniendo a su servicio: su puerto, navíos y bancos.

En 1530, el papa Clemente VII, lo corona Emperador, y en 1535, conquista Túnez.

Carlos I, tenía mucha capacidad y paciencia para negociar. Pero los asuntos de Castilla, los deja en manos de su esposa, hasta que esta muere en1539. Después los deja en manos de Don Francisco de los Cobos, y al final, a su hijo Felipe.

El Papa Paulo III, convoca el Concilio de Trento en 1545, empezando sus reuniones el 13 de Diciembre de 1545, en el que se trataron cuestiones de Fe, junto con la temida reforma. Terminó el 4 de Diciembre de 1565, con el Papa Pablo IV. Se celebraron 25 sesiones y hubo 255 participantes, pero no se logró la unidad de la Cristiandad, ya que los protestantes no asistieron.

Carlos I, cansado de tantas guerras, cedió la corona en 1556 la corona de España y los Países Bajos, a su hijo Felipe y el imperio alemán a su hermano Fernando. Este señor de ambos mundos, se retira al monasterio de Yuste, aquejado de gota apenas se mueve de sus aposentos. Pasea por un pequeño estanque y acompaña a los monjes en sus aposentos.
Muere en 1558.

Felipe II.

Le sucede su hijo Felipe II, que fue una de las figuras mas importantes en la historia universal, influyó en el desarrollo de los acontecimientos, tomó decisiones que otros no hubiesen tomado. No se parecía a su padre ya que era mucho más culto, pues desde muy joven fue preparado para saber desempeñar su cargo de Rey.
Felipe II, hijo de Carlos I y de Isabel de Portugal. Cuando Carlos I, abdicó en 1556, éste gobernó un Imperio formado por los reinos de Castilla, Aragón, Navarra, el franco Condado, los Países Bajos, Sicilia, Cerdeña, Milán, Nápoles, Orán y Túnez, toda la América descubierta y Filipinas. A estos territorios se unieron los de Portugal y su imperio afroasiático en 1580.

España en el siglo XVI, llegó a ser la administración mas avanzada de Europa.
La gran cantidad de leyes, ordenanzas y reglamentos destinados a señalar a cada uno su misión y obligaciones, llevó a la creación del Archivo de Simancas.

Felipe II se casó cuatro veces, todas ellas por razones de Estado y por su política exterior.
El primero, con Maria Manuela de Portugal en 1543, muriendo esta al dar a luz a su hijo Carlos.
El segundo, con su tía Maria Tudor, que era la reina de Inglaterra, en1554. Este matrimonio tenía por objeto, reforzar el catolicismo en Inglaterra.

El tercer matrimonio, con la francesa Isabel de Valois, en 1559, boda que llenó de felicidad a Felipe II, como esposo y con la finalidad de sustituir la rivalidad con Francia, por una situación amistosa.
Al quedarse nuevamente viudo y sin herederos varones, se casó por cuarta vez, en 1570, con su sobrina Ana de Austria, madre de Felipe III, sucesor del trono de España.

En Felipe II la unidad religiosa, marcó su política, no siendo de extrañar que decidiera someter por las armas, a unos herejes, que eran sus súbditos, eligiendo como jefe al Duque de Alba. No dudó en intervenir ante la amenaza de los berberiscos y turcos, en las costas mediterráneas, donde obtuvo una gran victoria, en 1571, en la batalla de Lepanto.

En la Península, reprimió a los moriscos en las Alpujarras. Se enfrentó a Francia e Inglaterra, con esta última acabó en un gran fracaso de la Armada Invencible, lo que inició el declive del poder naval.
Este tremendo esfuerzo, para atender a la vez varios frentes, fue posible gracias a que Castilla atravesaba por una fase de esplendor y por la llegada de los barcos de América, con grandes cargamentos de plata, que lo hacia posible. Desde 1580 se contaban también con los recursos de Portugal, siendo uno de sus mayores logros, el de conseguir la unidad de la Península Ibérica. Con la anexión de Portugal y sus posesiones y dominios, al hacer valer sus derechos sucesorios en 1581 en las Cortes de Tomar. Al morir el Rey Sebastián de Portugal en 1578, en la batalla de Alcazarquivir y carecer este de descendencia.

Felipe II, era tío del fallecido y descendiente directo de Manuel I de Portugal. Parte de la nobleza y comerciantes, favorecía esta anexión, no siendo así en las clases populares, lo que llevó a Felipe II a invadir a Portugal, poniendo al mando de las tropas al Duque de Alba, que llegó a Lisboa sin apenas encontrar resistencia. Felipe II permaneció tres años en Lisboa, respetó las leyes y fueros portugueses, así como a todos los funcionarios de la administración y a los efectivos de las guarniciones que controlaban el imperio portugués. Se creó el Consejo de Portugal y se suprimieron las aduanas con Castilla.

Esta anexión produjo la unión de dos grandes imperios. Las posesiones portuguesas en Brasil, África y Asia, pasaron a formar parte del imperio que poseía Felipe II, un Imperio”en donde nunca se ponía el sol”.
Castilla se convirtió en el centro del Imperio, nombrando en las demás posesiones “Virreyes” o “Gobernadores”, cargos que fueron ejercidos por nobles y miembros de la familia real.

El Rey estaba asesorado por los Consejos, bien sectoriales, o bien territoriales, que estaban formados por letrados, nobles y el alto clero, con un carácter meramente consultivo.

Surgieron los cargos de “Corregidores”, para el control de las ciudades, los “Contadores”, para recaudar los impuestos, los “Alguaciles”, que eran los policías. Las “Chancillerías” y las “audiencias”, se encargaban de la administración de la Justicia

En 1561, se fijo la capitalidad de la Corte en Madrid, por su situación central y ventajas ambientales, como el agua y la caza, además de poder construir una ciudad de nueva planta. Esto provocó un rápido crecimiento de la Villa y Corte, así como la decadencia de Valladolid y Toledo, ciudades muy saturadas, por ser anteriormente sede de la Corte.

Felipe II, muere el 13 de Septiembre de 1598 en el Escorial, siendo enterrado en la Cripta del Real Monasterio.